marionetas y chalecos

hace unos dias mi amiga ángela fue a visitarme.
me hizo tan feliz verla, que noté con sorpresa que la tenía bien bien incrustada en lo profundo de mi corazón. Pensaba que las relaciones entre las personas son como cuerdas que nos entrelazan, como muchas pitas de colores que salen de nuestro cuerpo y se tensan con el otro, tirando, queriendo juntarlos y apretarlos en un abrazo. Si tiras de una pita el otro se mueve y es como ser dos marionetas bailando alegres.
cuando una relación es distante, imagino una cuerda lacia y solitaria que amarra flojamente un codo con el talón del otro.
vimos una película en la cama de mi mamá, comiéndonos todas las pastillas de frutilla y devorando un chocolate que ella trajo, imaginé que teníamos la cama llena de lanas e hilos que tiraban y se tejían solos en formas de animales.
supongo que con teo hemos tejido un chaleco de gigante entre alrededor de nuestro cuerpo.