Iba caminando y pensé que ser grande es lo mismo que ser niña pero con sostenes. Es casi lo mismo, nos tropezamos en la calle, nos caemos de la bicicleta, cantamos pésimo y bien fuerte, bailamos cuando algo sale bien, tenemos vergüenza y nos cuesta hacer amigos.Nos reímos de lo mismo, y nos aburrimos con facilidad.
Me aburría en el jardín infantil escuchando una clase, me aburría en la iglesia escuchando al cura, y me aburro ahora en una fiesta. Siempre llevaba conmigo un bolso lleno de muñecas cuadernos y lápices. Cualquier situación monótona se convertía en un sueño.
Hasta ahora me sucede que no puedo estar mucho tiempo sin moverme, donde quiera que esté siempre extraño mis plumones o un buen juego de mesa o de patio.
Puede ser que algunos nacen grandes, y otros nacen chicos. No puedo participar mucho tiempo de una larga y seria conversación. No puedo estar mucho tiempo en la mesa, y no quiero hablar en serio.
Si un día tengo que ir maquillada, de tacos y camisa a trabajar, llevaré escondido dentro de mi bolso elegante, una mochila llena de cuadernos, pintura y sudokus, cada vez que el jefe salga por un café, me meteré abajo del escritorio para jugar un rato conmigo misma.