siempre

cuando pensamos que por fin todo terminó, vuelve a girar la rueda cuadrada, dando golpes, quebrando nuestros cuellos.
somos la misma persona pero con mil voces, nos embarcamos en la vida que duele, sin pensarlo, una y otra vez.
nuestro cuerpo sale disparado por la ventana en un accidente del que nos salvamos, aprendemos a mentir y 'no lo volveré a hacer nunca mas'
seguimos siendo los mismos muñecos hasta que la muerte nos separe de nuestro ego.
espero que mi alma se encarne en la flor mas fea y ser feliz en la tortura mas oscura.